Armando el rompecabezas de la alimentación
- Isa Reinoso
- 28 abr 2019
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 26 jun 2019

La escena de la alimentación se presenta frente al niño como un rompecabezas en el que hay que encajar todas las partes. (1)
La imagen del rompecabezas creo que ilustra perfectamente lo que puede resultar la experiencia de alimentar a bebés cada día. Los padres/cuidadores de los niños sienten y viven cada día como el armado de un rompecabezas para que todo se desarrolle lo más armónico y saludable posible en sus vidas.
La imagen de un rompecabezas donde hay que agrupar las partes para formar un todo con sentido, una figura completa, sirve para poder aportar algunas reflexiones sobre la alimentación en niños pequeños.
Los invito a recorrer las partes del rompecabezas que cada uno irá armando con sus experiencias y vivencias a la hora de la alimentación. Me propongo acercar algunas ideas e información sobre lo que implica el momento de alimentación de un niño pequeño, para que cada familia informada, pueda tomar las decisiones que crea oportunas según su realidad.
La alimentación forma parte de las rutinas de crianza junto con el sueño y la higiene. Es una experiencia que se repetirá muchas veces a lo largo del día y de los días. “La alimentación en sí misma, un tema que sensibiliza a la mayoría de las madres, no solo debido al significado de la comida como símbolo, sino también debido a la necesidad de asegurar el crecimiento sano que constituye una insignia universal de ser “una buena madre”.” Hoffman 1998. Con esta presión muchas madres comienzan el proceso de alimentar a sus hijos, presión que puede llevar a exigencias, éstas se vuelven en contra al momento de alimentar al niño. Tenerlas en cuenta, visibilizarlas ayuda a poder acercarse a este momento con más empatía a las necesidades del niño.
Es un momento privilegiado para el vínculo entre los niños y sus padres o cuidadores. La crianza en general lleva mucho tiempo de presencia y constancia de nuestra presencia tanto física como psíquica como madres y padres. Aceptar que el tiempo que lleva es el necesario para el despliegue de la individualidad, del ser en desarrollo, es realmente producir un cambio importante en los estilos de crianza de nuestra cultura, en lo cual el tiempo que más se valora parecería ser el que usamos de forma individual.(2) Cito esta autora porque nos da una dimensión que muchas veces cuesta aceptar y trae conflictos a la hora de proponernos alimentar a los niños. Se necesita tiempo y presencia, porque es un momento donde se satisface el hambre desde la necesidad biológica, pero también e importante se satisface el hambre de la necesidad de vínculo, de otro que los haga sentirse persona, un ser individual, ya que están en el proceso de formación de su subjetividad. Winnicott, va más allá y sostiene que Del desarrollo satisfactorio de éste vínculo afectivo depende el éxito de la alimentación. (3) Aquí está una de las piezas más importante del rompecabezas. Y si reflexionamos en las experiencias de alimentación que tuvimos desde niños cuando nos alimentaban; o las que tenemos a diario con los pequeños, nos daremos cuenta que es una pieza a la que no se le asigna suficiente valor. Se pone más el foco en lo qué come y no en cómo come. El ambiente con el que rodeamos esta experiencia fundante.
Comer para un niño le aporta experiencias emocionales, sensoriales, físicas y culturales. En lo emocional está presente la relación con otro disponible y suficientemente bueno que acompaña en su progresiva autonomía. Que respeta y reconoce las iniciativas del niño, que tiene en cuenta gustos y preferencias, las diferencias entre los alimentos, disfrutando de su proceso de autonomía en lugar de tener que contentar a quien lo alimenta. Para tener en cuenta, ¿cuánto le pedimos que coma el niño?; y si es para satisfacer su apetito o a nosotros. En lo sensorial intervienen todos los sentidos, el aroma, la textura, el calor, el crujir, todos estos aspectos enriquecen la experiencia y en el cultural está presente lo que se come, cómo se come, las costumbres y los utensilios que se utilizan. Hallamos otra de las piezas del rompecabezas.
Algunos criterios, sugerencias y estrategias para el momento de alimentación:
* La comida debe ser un momento agradable. Poner en palabras lo que va a acontecer, permitiendo que los niños anticipen lo que va a suceder, permite una sensación de tranquilidad frente a la explicación. Puede que ellos coman o no, son momentos donde se reafirman frente al adulto, ya pasará. Tampoco comen la misma cantidad todos los días, como los adultos, algunos días tenemos más apetito que otros.
* A los seis meses es el momento adecuado para comenzar a complementar la lactancia materna. Continuar amamantando al bebé. Es recomendable amamantar primero y después ofrecer los alimentos distintos a la leche.
* La higiene en todo, en los alimentos, en la preparación y manipulación.
* Las primeras comidas se darán en el regazo de la mamá (para ello elige el momento adecuado) paulatinamente lo harán las personas a cargo del cuidado del bebé. Luego, si el niño se sienta sólo (importante hito del desarrollo a tener en cuenta y necesario para comenzar la Alimentación Complementaria y Oportuna) se lo colocará en la sillita.
* Comenzar por una comida al día y por un alimento a la vez (para probar la tolerancia y la aceptación de sabores y detectar posibles alergias) se pueden enriquecer con leche materna.
* No agregarles sal. Los alimentos ya contienen naturalmente suficiente sal y no es conveniente que los niños desde pequeños se acostumbren a los sabores muy salados. Lo mismo para el azúcar en pequeñas cantidades.
* Como postre se puede ofrecer puré de frutas maduras(manzana, banana, pera, durazno).
* Como bebida lo ideal es agua.
LOS ALIMENTOS NATURALES, SIN PROCESAMIENTO SON MAS SANOS.
* Incorporar paulatinamente los utensilios, proporcionarle una cuchara para que la explore, la chupe y para que tome una porción de alimento, un vaso para que beba líquidos; estimulando su proceso hacia la autonomía.
L a l a c t a n c i a m a t e r n a s i g u e o f r e c i e n d o u n a p o r t e n u t r i c i o n a l i m p o r t a n t e p a s a d o e l p r i m e r a ñ o d e v i d a .
* Respetar los tiempos, como sus gustos y preferencias. Tratar que prueben nuevos gustos para enriquecer sus experiencias. Siempre siguiendo las indicaciones del pediatra.
* Si se tiene la sensación que está comiendo poco, es útil llevar por un día el registro de todo lo que come en el día, teniendo en cuenta lo que consume fuera del horario de las comidas. Seguramente te sorprenda.
* Las primeras veces que el niño recibe alimentos con cuchara, generalmente saca la lengua(como lo hace para mamar) y puede parecer que está rechazando el alimento. También es un proceso de aprendizaje, colocar la lengua de forma diferente para poder tragar.
* Obligar a los niños a comer o distraerlos con juegos o pantallas para que coman, más de lo que desean o necesitan implica un acto de sumisión del niño al poder del adulto. Como también lo es, castigar o premiar con determinados alimentos. No hay que preocuparse si no come lo que uno espera, es un proceso de aprendizaje en que cada niño tiene su ritmo y hay que respetarlo.
* Evitar las pantallas durante las comidas. TV, tablet, celulares, etc. Para toda la familia es un momento de reencuentro, de comunicación, un momento para compartir. Conectarnos, tomar conciencia de la experiencia de alimentación biológica y emocional que seguimos necesitando. También nos hace bien, sentir un rico sabor, el aroma de lo que estamos comiendo.
* Entre los 7 y 8 meses 2 o 3 comidas al día más lactancia materna. El ritmo de las comidas diarias es importante: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Sus horarios ayudaran al niño a comprender lo que es esperable, armar una rutina da seguridad y le ayudan a incorporar lo que es esperable en nuestra sociedad.
* Dejar que el niño use sus manos previamente lavadas para llevar los alimentos a la boca, así conocerá las diferentes consistencias de las preparaciones. Que no esté caliente. Cuando está comenzando el periodo de alimentación no es el momento adecuado de incorporar reglas sociales. Más adelante habrá tiempo para realizarlo.
La lista se puede enriquecer con las recomendaciones y estrategias que surjan desde la experiencia de cada familia. Otras piezas de este rompecabezas que ayudaran a armarlo.
Una madre escribe: Mientras caliento la comida normalmente me gritan para que me apure porque tienen hambre. Cuando les sirvo la comida me gritan porque ya no la quieren. O porque quieren otra cosa distinta. O porque no se la quieren comer del plato que les dí. O todo eso a la vez. (4) Cuantas experiencias puede traer la situación de la alimentación! Los niños están conociendo y enriqueciendo su mundo. Muchas veces se mal interpretan estas experiencias que necesitan realizar los niños y se cree que están burlándose de nosotros. Se siente que me lo están haciendo a mí!!!. Pero es así como los niños conocen y enriquecen su mundo. Si en la mamá o cuidador encuentra una persona que lo acompaña, un adulto disponible, con capacidad para adaptarse para empatizar con las necesidades del niño, él se va enriqueciendo de las experiencias y esos momentos serán un lugar donde ambos disfrutan y se convierten en cimientos de la relación entre ambos.(5)
La organización de los hábitos relacionados con los ritmos de alimentación, de sueño y de higiene, inscriben en el niño modelo de cuidado de sí mismo, imprimiendo, a su vez, sus primeras experiencias de satisfacción, frustración y regulación emocional.
Hablar de ritmos implica hablar de tolerancia y capacidad para la espera, cualidades con las que el bebé no nace, sino que las adquiere gracias a la colaboración de los adultos(6)
Como padres o cuidadores se puede tener tanta información disponible!!!. Se pueden encontrar con tantas y diferentes teorías sobre la crianza. Y lo más importante no está afuera. Está dentro de cada uno: adaptarse a las necesidades de los niños, sólo así podrán ofrecer un cuidado adecuado y saludable.
Este escrito quiere poner luz sobre algunas piezas del rompecabezas que no consideramos o no le prestamos atención. La invitación es a que se animen a armar su propio rompecabezas teniendo en cuenta las necesidades de los más pequeños que están a nuestro cuidado y crianza.
Bibliografìa:
Guias alimentarias para la población infantil. Orientaciones para padres y cuidadores. MSLN
(1)Loris Melaguzzi, en El desarrollo emocional del niño pequeño. Lidia Maquieira. Edit Noveduc.
(2)Lic. Martin, Soledad. Cambios y caminos de crianza
(3)Winnicott, D. Conozca a su niño. Edit. Paidos
(5) Winnicott, D. Conozca a su niño. Edit. Paidos
(6)Alonso, C y Maquieira, S. La atención integral del niño pequeño OMEP/Fundación Telefónica. Sitio Educacrianza-Portal Educared, 2005.
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